Por Fredy Medina
Los embera son uno de los grupos indígenas más grandes del territorio nacional en cuanto a densidad poblacional y distribución geográfica. Su modo de vida se basa en el respeto por la tierra que habitan y por su vinculo con la naturaleza. La agricultura, la pesca y la cacería constituyen sus principales fuentes de subsistencia, aunque en los últimos años se ha potenciado el comercio de sus cultivos y artesanías (Jansasoy, 2019).
Según cifras del DANE se censaron 37627 personas pertenecientes al pueblo Embera para el territorio colombiano, pero según cifras del Departamento Nacional de Planeación este número puede llegar a más de 40000 sumadas las poblaciones de Panamá y Ecuador. Son nativos del litoral Pacífico y poseen una amplia distribución en departamentos como el Chocó, cuyos principales asentamientos se encuentran en cercanías a los ríos Ríos Baudó, Atrato, Bojayá, Quibdó, Andágueda, Capá y San Juan. También se pueden encontrar en Antioquía, Risaralda, Quindío, Caldas, Valle del Cauca, Cauca, Córdoba, Putumayo, Caquetá y Nariño (Dane, 2019).
Esta tribu ha tenido una gran influencia por parte de la cultura occidental, por lo cual la vestimenta de gran parte de su población es similar a la de cualquier otro campesino de la región. Sin embargo, aún mantienen las tradiciones en las vestimentas durante ceremonias o eventos importantes programados en fechas específicas, donde los hombres y mujeres usan taparrabo, adornado con pinturas faciales con figuras geométricas y decoraciones en el cuello y oídos (Romero et al, 2019).
La composición familiar está dada por un núcleo único compuesto por 7 personas en promedio en cada vivienda. Su composición familiar está estrechamente relacionado con la organización social, puesto que los hogares deben estar compuestos por un padre y una madre que no tenga correlación sanguínea. El pueblo es dirigido por el chamán Jaibaná, encargado de mantener el orden social y la armonía espiritual con la naturaleza. Los embera no presentan ceremonias relacionadas con los mitos sagrados (Siágama Gutiérrez, 2017).
Las prácticas medicinales de los embera están basadas en la armonía espiritual que se tiene con la madre naturaleza y los espíritus que la gobiernan. Cada comunidad tiene sus propios sabios, los cuales se encargan de ofrecer consultas para los males y enfermedades de bajo nivel, si la enfermedad es muy compleja, son llevados a centros hospitalarios (Romero et al, 2019).
El uso de plantas por la comunidad embera tiene una alta trascendencia histórica y al igual que muchas comunidades indígenas constituye una fuente de aprovechamiento con múltiples funcionalidades, entre las que podemos encontrar, medicinal, comestible, artesanal, ornamental y de vivienda (Carballo et al., 2020). Las principales plantas para producción agrícola por parte de la comunidad embera se basan en cultivos de maíz, plátano, caña de azúcar, arroz, yuca, frijol, piña, aguacate y cítricos (Jansasoy, 2019). Además de esto, también usan una gran cantidad de plantas para el tratamiento de diferentes patologías leves a moderadas que van desde dolores musculares y lesiones en la piel hasta problemas hepáticos y renales (Carballo et al., 2020). Además algunos estudios como los de Arango & Iságama (2012) muestran el uso de plantas para el tratamiento de problemas dentales.
Reflexión final
Para el pueblo Embera la tierra es la madre que nos alimenta, nos abriga, nos da donde vivir, por eso las enfermedades son manifestaciones del desequilibrio con la madre tierra. Muchas veces este equilibrio se rompe y como consecuencia se expresa una debilidad espiritual y corporal manifestándose en problemas de salud. Para superar el estado de inestabilidad de la salud y mejorar el sistema vital del enfermo, el jaibaná realiza una limpieza con baños y rituales de la persona en su lugar de residencia, y en el que involucra a la familia porque la curación es colectiva (Obervatorio ADPI, s.f.).
Referencias
Arango Arroyave, J. U., & Iságama, M. E. (2012). Flora etnoodontológica de las comunidades indígenas embera del Atrato Medio antioqueño. Revista Facultad de Odontología Universidad de Antioquia, 23(2), 321-333.
Carballo, L., Castro, F. F., & Godoy, V. M. (2020). Estudio etnobotánico de dos comunidades Emberá del Río Gatún, Panamá. Scientia, 30(2), 42-59.
DANE. (2019). Población Indígena de Colombia. Resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2018. Gobierno Nacional de Colombia.
Jansasoy G. (2019). Emberás y Wounaan en el corazón del Darién. Panamá.
Observatorio ADPI. Observatorio por la autonomía y los derechos de los pueblos indígenas. Pueblo embera Katio.
Romero, A., Muñoz, A. P., Burbano, L., & Suárez, F. (2019). Caracterización Pueblo Indígena Embera Katio. Procuraduría General de la Nación y la Red Colombiana de Organizaciones Comunitarias Ambientalmente Amigables.
Siágama Gutiérrez, L. F. (2017). El pensamiento Embera-Chamí: un análisis filosófico.
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